Aún quienes dicen no creer en el horóscopo, no pueden dejar de reconocer que existen similares características en la fisonomía de quienes pertenecen al mismo signo zodiacal. Es evidente que hay un hilo conductor en el perfil de las personas pertenecientes a los distintos signos, y esto es así simplemente porque las posiciones relativas de los astros tienden a repetirse más o menos a la misma altura del año. En consecuencia, todos los, digamos, quince de enero, sin importar el año, los astros que son considerados para trazar la carta astral de una persona ocupan posiciones relativas similares, y darán como resultantes tendencias de personalidad similares. Todos los perfiles astrológicos de cada signo pueden ser visitados en las páginas de Tarot Amigo.
Todos tenemos un amigo ariano y sabemos cómo son: impulsivos, puro fuego. El orgullo es uno de sus puntos fuertes, pero también puede ser una de sus mayores debilidades, cuando no saben cómo pedir ayuda, y se empecinan en sus puntos de vista. El taurino es, por otra parte, sensato, con los pies bien en la tierra. Personas de gran capacidad de trabajo, valoran la seguridad material, y son amigos sensatos y leales para toda la vida.
Géminis, signo de aire, nos brinda personas con gran poder de comunicación, no son afectos de los compromisos, y son amigos valorables por sus puntos de vista llenos de sensatez y sabiduría. Los cancerianos son muy sensibles, y viven las emociones a flor de piel. Paradigma de lo que es ser buen padre o buena madre, el romanticismo los puede. Leo, el león del zodíaco. Don de mando es lo que les sobra, y cuando un leonino entra en un sitio, inmediatamente todos sabrán que es el líder. Son jefes temibles, pero amigos leales.
Virgo, el signo de lo detallista, puede darse la mano con Capricornio, un signo muy exigente consigo mismo. Por otro lado, los librianos buscan el equilibrio en todo lo que hacen. Muy por el contrario, Escorpio es el signo de las pasiones. Excelentes amantes, son muy voluntariosos en todo lo que emprendan, y hasta a veces obstinados. Escorpio detesta los cambios, y, por el contrario, Sagitario no tiene problemas en adaptarse a los vaivenes inevitables de la vida.
Otro signo que no gusta de las modificaciones en sus rutinas es Acuario. Sin embargo, el acuariano gusta de soñar, y a menudo se deja llevar por sus fantasías, en ocasiones demasiado. Finalmente, Piscis, el signo del agua. Sus nativos son difíciles de atrapar, como los peces. Quien se enamore de un pisciano, sabe que la tarea que le aguarda es de largo aliento, pues no se dejan “domar” con facilidad. Encuentre los perfiles completos de los doce signos del zodíaco en Tarot Amigo, toda la información esotérica en un solo sitio.
Jesus Morrison 